Radio Atalaya FM 107.3

domingo, 30 de diciembre de 2012

El cartero que se convirtió en carta


Los carteros y las carteras son mensajeros de noticias, unas tristes, otras alegres. Llevan en sus sacas noticias, libros, periódicos, mensajes, publicidad... se encargan de intermediar en la comunicación escrita entre la gente de todo el mundo.

Antes que se expandiera la red de redes como medio global e inmediato de comunicación personal, los carteros llevaban las cartas o las postales en las que las personas se comunicaban. Una de las costumbres que se mantiene es la de enviar postales de Navidad o “crismas” que suelen agradar a los que las reciben. Y, lamentablemente, cada día son menos los que envían cartas, de forma que esa tradición epistolar que ha dado al mundo magníficas colecciones, entre las que cabe recordar a uno de los más prolíficos, Juan Valera, o a uno de los más antiguos, Pablo de Tarso; podría terminar perdiéndose.

Me gusta recibir cartas que no sean sólo información bancaria, publicidad, multas o convocatorias varias. Es cierto que hasta hace algún tiempo he mantenido la costumbre de enviarlas. Aunque confieso que cada vez me cuesta más y uso otros medios alternativos.

El hilo conductor de este comentario que escribo en la mañana del penúltimo día del año, no es otro que haber visto en el Museo Aguilar y Eslava la puesta en escena de la obra de títeres que da nombre a estas líneas por la compañía El Grillo. Era un cartero que quería ser carta, para poder viajar, llevar noticias, anunciar, comunicar. Y finalmente lo consiguió. Tal era su identificación con su trabajo que dejó de ser cartero y se convirtió en carta. Los niños y niñas que acudieron a contemplar la obra disfrutaron tanto como los mayores que también asistimos.

Se unen pues dos sensaciones, una la comentada por la obra de títeres vista en el Museo, una experiencia más que interesante; la otra, el recuerdo a ese Cartero Real que nos ha dejado físicamente hace apenas unos días. Durante muchos años, Antonio Montilla fue ese cariñoso cartero que acogía a los niños y a las niñas, también a los mayores, recogiendo sus cartas llenas de peticiones y deseos, algunas realmente entrañables y solidarias, tratadas por igual con el mismo cariño y llenas de la ilusión que marca estos días previos a la Cabalgata de los Reyes Magos.

Varios amigos que son carteros, siguen animándonos a que enviemos cartas, postales, “crismas”. Y entre ellos hay un cartero especial que siempre está dispuesto a recibir todo lo que queramos pedir. Es el Cartero Real que muy pronto recibirá las de los pequeños egabrenses.

Este año, Antonio Montilla, el Cartero Real que acogió en sus brazos los deseos de tantos niños y niñas de Cabra, se ha convertido en carta y se ha marchado a seguir llevando, desde otra dimensión, la ilusión y la esperanza de los que, a pesar de los años, seguimos siendo niños y esperamos con impaciencia la llegada de los Reyes. 

jueves, 6 de diciembre de 2012

Voluntarios, voluntarias

En estos tiempos resulta que los voluntarios y sobre todo las voluntarias (pues son mujeres más del 70%), cobran un papel relevante pues han de suplir, en contra de lo que debería ser su acción, a las carencias del estado que, por manos de los gobiernos, cada vez merma más mientras éstos recortan, y recortan, y recortan. Como las pilas de duracel.

Las voluntarias y los voluntarios, están realizando de manera altruista una labor de colaboración desinteresada que ayuda a las personas, a las familias, a las instituciones, a la sociedad en general. Son más de seis millones de personas en total y han crecido en torno a un 20% desde el pasado año. Más de un millón se dedican exclusivamente a tareas de acción social. Señal que hacen falta y que con ello se demuestra la falta de responsabilidad del estado, preocupado en salvar a los poderosos mientras sigue pidiendo esfuerzos a la población que ya no puede más.

La respuesta de la ciudadanía habría de ser contundente. No solo colaborando como voluntariado en diferentes campos entre los que está la acción social, sino contestando a esas medidas del todo insolidarias e injustas de los gobiernos, preocupados más por salvar a los poderosos que por permitir seguir viviendo a los ciudadanos a quiénes representan.

Mientras tanto, las voluntarias y los voluntarios "son un canal básico de detección y atención de las personas vulnerables" según han afirmado responsables de alguna de las organizaciones que trabajan con ellos y ellas.

Gracias a las personas que trabajan como voluntarios. Gracias por su trabajo y esfuerzo. Gracias por atender todas aquellas cuestiones que necesitan de la gente para poder salir adelante.

sábado, 10 de noviembre de 2012

Relato triste de una desahuciada.


No estoy seguro si había cumplido los 50 años pero había sido feliz buena parte de ellos. Es verdad que también conoció la tristeza y el dolor, pero quiénes la trataban decían que era dichosa aunque tuviera sus problemillas. ¿Quién no los tiene casi a diario?

Durante algún tiempo trabajó al servicio de los demás, de manera altruista. Estuvo en política local, la que dicen que más cerca está de los ciudadanos para ayudarles. Desde su militancia femenina participó en la asociación de mujeres del barrio y además estuvo en el AMPA del colegio de los niños. Se implicó con los suyos y dio lo que pudo de sí misma.

Tenía una hipoteca, sí, como tanta gente que quiso tener vivienda propia y que no tenía recursos. Los pidió a la caja de ahorros, la misma que subvencionaba las actividades deportivas del pueblo con su obra social. Y la iba pagando bien; con sus esfuerzos, con algún retraso, pero pudiendo con ella.

Mientras trabajaba - muchas horas al día para no perder el puesto – no tuvo problemas para vivir y mantener a sus hijos. El padre se despreocupó de ellos cuando decidió abandonarla por no se sabe qué historias.

Nadie había observado nada raro en ella. Parecía feliz, era muy trabajadora, dichosa en su soledad familiar, entregada en sus implicaciones, tremendamente respetuosa y algo tímida.

Pero llegó la crisis y  empezaron las dificultades para cobrar a final de mes. Le redujeron el sueldo, le aumentaron las horas de trabajo, dejaron de pagarle la ayuda para el colegio. Sintió miedo de pensar que algo malo pudiera pasarle a los suyos.

Las noticias decían que la caja de ahorros en la que tenía la hipoteca iba a quebrar y que tenían que darle dinero para evitar esa quiebra.

Llegó la mala hora en que el miedo se convirtió en carta y una comunicación le avisó: en quince días terminaba su relación laboral. Apenas si le dieron indemnización pues las nuevas normas laborales habían cambiado y se aplicaron al pie de la letra.

Comenzó a llorar a escondidas. Dormía mal. No sabía qué hacer.

En la cola del paro se encontró con algunos conocidos con los que apenas si compartió una mirada de complicidad en la difícil situación que les tocaba vivir. No se atrevió a hablar con nadie.

Cobró el paro, guardó lo que pudo y pagó hasta que ya no le fue posible hacerlo. Apenas tenía para dar de comer a sus hijos.

Empeñó y vendió los pocos oros que tenía y a pesar de dejar en ellos algunos recuerdos valiosos, se sintió terriblemente liberada. Pero no tenía nada más. Bueno, sí, tenía una hipoteca que no podía pagar. Y pensó que si a la caja la habían salvado con dinero quizá pudiera ella tener la misma suerte. Pero no fue así.

Sus padres la ayudaban en lo que podían, pero la paga de los abuelos no daba para más.

No encontraba trabajo. No tenía ingresos. No sabía qué hacer.

Fue a caritas, pues alguien le dijo que allí podrían ayudarles. Le pagaron algún recibo de la luz y empezó a ir al comedor social donde al menos encontró calor y buena comida. No era creyente ni había estado vinculada a la parroquia, pero nadie le pidió explicaciones y recibió la ayuda que solicitaba.

Su situación le parecía insostenible. No sabía como explicar a sus hijos lo que pasaba, pero lo hizo el primer día que fueron al comedor de caritas.

En los servicios sociales tampoco podían hacer nada para pagarle la hipoteca. Estaba deprimida, abatida, agotada.

Pasaron varios e interminables meses que le parecieron años y no paraban de llegar cartas del banco. No entendía muy bien porque se llamaba ahora banco si cuando a ella le dieron dinero era una caja de ahorros. Le daba igual. El problema era mucho más grave para ella.

Todos los días buscaba trabajo y apenas si daba algunas horas en una comunidad limpiando las escaleras. Pero con eso apenas podía pagar lo justo. No tenía para la hipoteca.

Un mes. Otro, otro y otro. Le dijeron que la hipoteca se iba a ejecutar. No sabía que era eso. Preguntó y conoció lo peor. En unos meses, si no se ponía al día, le quitarían la casa.

Estaba furiosa. Quiso hablar con el que más mandaba en la caja, al que conocía de cuando las subvenciones. Pero le dijeron que lo habían echado por no sé qué razones. Al parecer fue un mal gestor, aunque le dijeron que había cobrado un buen montón de euros, millones.

¡Qué barbaridad! – pensó – ¿para eso les dieron tanto?

No podían ayudarla. Eso le dijeron aunque ella pensaba que en realidad no querían. Total si el banco que fue caja era ya del gobierno, con que éstos pararan la cosa no le quitarían la casa. Tanta hipoteca no le quedaba. Nadie leyó sus cartas y si lo hizo, no tuvo en cuenta lo que ella pedía.

Quiso dar el piso para cancelar la deuda. Pero le dijeron que no era bastante; que aunque diera el piso, seguiría debiendo lo que quedara de préstamo.

Pensó irse de alquiler, pero en aquella situación no tenía bastante; los alquileres habían subido y aunque había muchas viviendas vacías, ninguna se alquilaba a un precio que ella pudiera pagar. Tampoco había viviendas sociales, habían dejado de hacerlas. 

A partir de ahí las cosas se sucedieron mucho más rápido de lo que nadie imaginaba. La justicia era rápida para estas cosas. No pudo hacer nada y el día menos esperado le avisaron de que iban a desahuciarla. Le sonaba de la prensa y jamás pensó que le tocaría a ella.

Ahora la caja era un banco. Intentó buscar soluciones. Pero no le podían dar otro crédito ni alargar el que tenía. Tuvo que aprender a la carrera qué era eso del desahucio.

Pasaron algunas semanas y le anunciaron el día que le harían el desahucio. No quiso decir nada a nadie. Guardó silencio, se hizo aún más reservada.

Ella no podía vivir así. Fue a ver a sus padres y les dijo que iba a buscar trabajo fuera y que a lo mejor les iba a dejar los niños hasta que lo encontraran. Ellos le dijeron que lo que hiciera falta.

Durante aquellas semanas, por las tardes compartió con sus hijos muchas horas. Los niños pensaron que estaban de vacaciones.

La víspera del día que le habían dicho que iban a desahuciarla, dijo a sus hijos que esa noche y algunas más, tenían que quedarse en casa de los abuelos pues ella iba a ir a otro sitio a trabajar para ver si se arreglaban las cosas. Un hilo de esperanza brilló en los ojos lacrimosos de aquellos niños que no entendían casi nada de lo que estaban viviendo. Pero lo comprendieron con una cordura increíble. Se abrazaron lo más fuerte que pudieron y se despidieron de mamá.

A la mañana siguiente llamaron a la puerta. Ella estaba sentada en el salón. No había dormido nada. Guardó en cajas lo que pudo y las dejó preparadas, como si se fueran de mudanza.

En un momento pasaron por su mente miles de recuerdos, de imágenes, de vivencias. Buscó respuestas, quiso compartir lo que no había dicho a nadie. Pero ya era tarde.

Se asomó al balcón para respirar profundamente antes de abrir la puerta. Estaba muy nerviosa. No sabía qué hacer. Llamaron de nuevo a la puerta y solo podía llorar.

Todo fue muy rápido. Se asomó al balcón y se dejó caer.

Su cuerpo se estrelló en el suelo de la calle.

Ahora no tenía nada, había perdido la vida. El desahucio se llevó algo más que un piso. Pudo con ella.

Si las cosas fueran de otra manera, hoy podría estar rehaciendo su vida y volviendo a ilusionarse con aquel trabajo que le habían ofrecido fuera de la ciudad. Pero ya es demasiado tarde.

Los mandamases de aquella sociedad injusta pudieron salvar al banco de la quiebra, pero estuvieron impasibles ante los graves  problemas por los que pasaban muchas personas. 

Decían que se habrían podido parar las ejecuciones hipotecarias. Que se podía haber aceptado la dación en pago. Que se tendrían que haber dado una moratoria. Quizá se podrían haber hecho algunas o muchas cosas para evitar todo lo que había pasado, pero nadie, de entre los que pudieron, lo hicieron.

Tenía derecho a una vivienda digna, a un trabajo, ...

... pero ella, sin saber por qué, se había quitado la vida.

miércoles, 8 de agosto de 2012

El Picacho de la Virgen de la Sierra de Cabra: Balcón de Andalucía

En los próximos días el histórico Santuario de Nuestra Señora de la Sierra de Cabra, será de nuevo cita obligada para devotos y peregrinos que acudirán a la XCIX Romería de Votos y Promesas que tiene lugar los días 14 y 15 de agosto en el Picacho. Un lugar de extraordinaria belleza y desde cuyo Mirador, se divisa buena parte de Andalucía; uno de los parajes más destacados del Geoparque Natural Sierras Subbéticas cordobesas que cuenta con el reconocimiento como Sitio Natural de Interés Nacional.

La declaración del Picacho de la Virgen de la Sierra de Cabra como Sitio Natural de Interés Nacional tuvo lugar en julio de 1929. Fue, junto con el Torcal de Antequera, el primer espacio natural de Andalucía que obtenía este tipo de declaración. Se cumplía así una de las pretensiones que el profesor de Ciencias Naturales del Instituto Aguilar y Eslava de Cabra, Juan Carandell y Pericay, conseguía con el apoyo de su colega y eminente naturalista Eduardo Hernández-Pacheco, vocal universitario de la Comisión General creada por la Ley de Parques Nacionales de 1916. Esta ley, impulsada por el senador asturiano Pedro Pidal, recogía una vieja tradición normativa a la vez que introducía novedades en el ordenamiento jurídico español. Entre los objetivos que pretendía estaba la protección por el Estado de ciertos lugares con el objeto de "respetar y hacer que se respete la belleza natural de sus paisajes, la riqueza de su fauna y de su flora y las particularidades geológicas o hidrológicas que encierren". 

El desarrollo reglamentario de la Ley se completó con un Real Decreto de 1917 que creaba la Junta Central de Parques Nacionales y encargaba a los Distritos Forestales que recogieran información de los lugares que pudieran ser protegidos por la nueva normativa. En el Decreto se establecía que solo algunos lugares excepcionales podrían ser declarados como parques nacionales, por lo que se planteaba la creación de una figura de menor rango a la que llamaron Sitio Nacional.

Ese mismo año de 1917 se preparó en Cabra un extenso y completo expediente, al que Juan Carandell  apoyó de manera fundamental y destacada. Contenía un informe científico de gran nivel, firmas, apoyos de científicos, de otros pueblos de la comarca y de la Diputación Provincial por el que se solicitaba el reconocimiento como Sitio Nacional, para una de las cumbres más singulares del Macizo de Cabra: el Picacho de la Virgen de la Sierra. Sin embargo esta solicitud no se vería atendida pues la aplicación de la normativa se paraliza. Tras la declaración del primer Parque Nacional -Montaña de Covadonga-, que tuvo lugar en 1918, y del primer Sitio Nacional -San Juan de la Peña (Huesca)- en 1920, la Ley de Parques Nacionales de 1916 dejó de aplicarse y no sería hasta la publicación de una Real Orden de 15 de julio de 1927, cuando se vuelve a tomar en consideración la importancia de conservar el entorno natural por parte de las administraciones públicas. 

En la nueva norma de 1927 el profesor de la Universidad Central de Madrid (que lo había sido también del Instituto de Córdoba), Eduardo Hernández-Pacheco, tiene un papel importante marcando las líneas básicas para la creación de dos nuevas figuras de protección del medio ambiente: Sitio Natural de Interés Nacional y Monumento Natural de Interés Nacional. Un Real Decreto de 26 de julio de 1929 reordena la Junta Central de Parques Nacionales en la que continúa como vocal Hernández-Pacheco que también es designado Delegado Inspector de Sitios y Monumentos Naturales de Interés Nacional. 

La Gaceta de Madrid recoge las nuevas figuras por las que "aquellos parajes notables por su belleza natural, lo pintoresco del lugar, la exuberancia y particularidades de la vegetación espontánea, las formas especiales y singulares del roquedo, la hermosura de las formaciones hidrológicas o la magnificencia del panorama y del paisaje, puedan ser declarados Sitios naturales de interés nacional" . También se habla de monumento natural para "señalar, distinguir y dar a conocer las más escogidas bellezas naturales de las muy numerosas que existen en el territorio patrio, al modo como se señalan y protegen los monumentos notables de orden arqueológico, histórico o artístico".

El expediente que se había iniciado el 18 de abril de 1917 impulsado por el hermano mayor de la Virgen de la Sierra y director de La Opinión, Manuel Mora Aguilar y el Ayuntamiento de Cabra, con el apoyo de Carandell y sus amigos geólogos, aquellos "sabios" que vinieron a la Sierra en el Congreso Geológico de 1926, se vuelve a plantear ante Hernández-Pacheco, que ya había visitado el lugar en 1921. Era un expediente voluminoso, con más de seis mil firmas, que llevó a Madrid el propio Mora Aguilar, como recoge el número 905 de La Opinión.

Finalmente el Picacho de la Virgen de la Sierra de Cabra, también conocido como Balcón de Andalucía, es declarado Sitio Natural de Interés Nacional por Real Orden de Alfonso XIII de fecha 11 de julio, publicada en la Gaceta de Madrid el 13 de julio de 1929, encargándose su gestión al Ayuntamiento y a la Hermandad de la Virgen de la Sierra, conjuntamente. Desde entonces, se autoriza que ondee la bandera de España en las fechas oficialmente señaladas, en los días de romería, en visitas oficiales y las excursiones que puedan realizarse de manera extraordinaria.

























La Opinión de Cabra del 21 de julio de 1929 recoge amplia información del tema que también sale publicado en ABC de Madrid del 20 de julio. La información sobre la legislación naturalista y otros datos del profesor Hernández-Pacheco, pueden consultarse en la introducción que Santos Casado realiza la edición facsímil del libro publicado por Eduardo HERNÁNDEZ-PACHECO. La Comisaría de Parques Nacionales y la protección de la naturaleza en España [Madrid, 1933]. Madrid: Organismo Autónomo Parques Nacionales, 2000.  



martes, 17 de julio de 2012

Hay otras formas

Hay otra forma de hacer las cosas, digan lo que digan. Lo que ha hecho el gobierno es optar por una serie de medidas en lugar de por otras, para recaudar más, como ha dicho Montoro. Pero no es verdad que los recortes que han anunciado sean los únicos posibles; sencillamente son los que ellos han elegido llevar a cabo.

Nadie va a poner en cuestión que hay que hacer algo o mucho. Y creo también que nadie duda que este gobierno no está haciendo lo que dijo o prometió al concurrir a las elecciones. No hay más que tirar de hemeroteca e informativos de radio y televisión para ver lo que decían sobre muchas cuestiones. Es importante, fundamental diría yo, desde la óptica de una responsable actuación política, tener en cuenta los compromisos adquiridos con los ciudadanos a través del programa electoral con el que se concurre a las elecciones. Esa es una de las causas de deslegitimación de un gobierno y es lo que está pasando con sus decisiones, aunque quieran justificarlo diciendo que tienen que seguir el "guión europeo"

Teniendo en cuenta algunas de las propuestas que se hacen desde diversos sectores, pongamos algún ejemplo. Que en vez de suprimir concejales se supriman las diputaciones. Según pude leer en algún momento, la supresión de la superestructura política de las diputaciones supondría un ahorro anual de casi 20.000 millones de euros, frente a los poco más de 3.500 millones que se ahorrarán suprimiendo el 30% de concejales. Y también se conseguiría mejorar la financiación municipal y potenciar los Ayuntamientos como administración más próxima al ciudadano. 

Pero además, hay otras alternativas: eliminar el Senado; reducir los diputados del Congreso; anular ministerios o secretarías cuyas competencias ya están delegadas a las Comunidades Autónomas; eliminar altos cargos de aquí y de allá, delegados y subdelegados y sus “séquitos”. Y un tema del que poco se ha hablado, que se persiga el fraude fiscal de manera decidida, lo que podría llegar a suponer en términos globales entre 50.000 y 90.000 millones de euros, según algunos análisis del asunto. En fin, si hacemos cuentas entre la supresión de las diputaciones (unos 20.000 millones) y con un buen control del fraude (unos 50.000 millones) ya tendríamos más dinero que lo que van a suponer los recortes ahora planteados, sin tener que perjudicar a los ciudadanos ni eliminar derechos, ni sueldos de empleados públicos, ni hacer recortes en educación, cultura o sanidad. 

Está claro que hay otra manera de hacer esos ajustes y que se pueden tomar otras decisiones políticas, sin que tengan que pagar siempre los mismos. Como siga así la cosa, me temo que, parafraseando a Ortega, vamos a tener que decir "a nuestros conciudadanos: ¡Españoles, vuestro Estado no existe!¡Reconstruidlo!"

domingo, 1 de julio de 2012

Recuerdos, memoria, olvido.

Estaba releyendo algunos capítulos de un libro El cerebro nos engaña, de Francisco J. Rubia (Temas de Hoy, 2007), en él nos podemos acercar, con cierta facilidad, a cuestiones sobre la mente, los fantasmas del cerebro, la evolución de sus funciones, la importancia del lenguaje y sobre todo la forma de trabajar de los dos hemisferios del cerebro y sus consecuencias. Al hemisferio derecho debemos la creatividad artística y todas sus manifestaciones, rompiendo así el carácter dominante de la otra parte, y haciendo que aparezca una visión distinta a la meramente lógica. Hay también una parte que me interesaba recordar y que se relaciona precisamente con la memoria, de la que sus estudiosos dicen que "no hay nada tan frágil, y a veces tan engañoso". Y sobre el recuerdo dice el autor del libro en cuestión que es más el efecto que han producido en nosotros (en nuestro cerebro) los sucesos diarios, su sentido o las emociones que nos hacen sentir; que la realidad tal y como es

Así estaban las cosas y me encontré con otro libro, también sobre la memoria, de Luis Rojas Marcos,  Eres tu memoria (Espasa-Círculo, 2011), en el que plantea, entre otros interesantes aspectos, que lo normal en la historia de la Humanidad es olvidar y que recordar es la excepción. La expresión "borrón y cuenta nueva", es una especie de axioma que confirma esa regla del olvido. Y a renglón seguido se habla de la "amenaza de la memoria pública indeleble" que supone la web, las redes sociales, la memoria artificial que nosotros mismos vamos almacenando y creando para compartir con nuestros amigos "virtuales". Una memoria que finalmente, a través de blogs, perfiles o sitios, es accesible globalmente y se convierte en "información pública permanente". De ahí que podíamos concluir que en la memoria de la red, no hay sitio para el olvido

Enlacé ambos planteamientos. Si en el pensamiento interno resulta que la memoria o el recuerdo son procesos que realiza el cerebro y nos dejan lo que sus funciones determinen; y en la realidad virtual o en el pensamiento externo, queda lo que nosotros queremos dejar y con los comentarios que apuntamos movidos por las razones que sean; al final ¿donde y cómo queda el olvido?.

Recibí una primera respuesta al re-encontrame con instantáneas que, a modo de libro y con músicas muy especiales para mí, me regalaban Encarni y sus cómplices, - nuestros "locos bajitos" -, dándome una nueva satisfacción y trayendo a mi memoria emociones infinitas con amigos, familia, lugares. Y además me daban una nueva sorpresa llena de aventuras, inimaginables para mí. Aquí, -pensé con gran alegría - no hay sitio para el olvido

Y luego, también sin esperarlo, la red me dio una respuesta, quizá definitiva. Con arte de por medio y con la sutileza de quiénes han captado imágenes para el recuerdo, me envió un correo mi estimado Antonio Suárez, con un enlace realmente atractivo para un blog que ya he comenzado a seguir: De ruinas y cristales. Visitando lugares donde habita el olvido. Y quise comprender al ver las fotos de Marga y Antonio de Egipto, que el olvido habita lo mismo cerca que lejos, en lugares que por cotidianos pueden pasarnos inadvertidos. 

Y surgieron las respuestas, al tiempo que veía esas sugerentes fotos, escuchando la canción de Sabina con ese título. Luego, releí el poema de Cernuda y ví esos lugares "Allá, allá lejos; / donde habite el olvido". Leí, finalmente, la rima de Bécquer y sobrevolé, rápidamente, el páramo que esconde. Caí en la cuenta que sí hay muchos lugares donde habita el olvido, que están en las personas que sufren el Alzheimer; ahí es donde cobra su más cara factura y no hay otro remedio que el acompañamiento, la paciencia, el cariño y la cercanía, ... hasta donde se pueda.

Y así, entre cantares, fotografías, lectura y memoria, vislumbré con claridad donde habita el olvido y me alegré al ver que, en estos días, he hecho de la excepción norma y con los más cercanos -mis imprescindibles-, he llenado de recuerdos mis alforjas.

Blog De ruinas y cristales. Visitando lugares donde habita el olvido.




sábado, 2 de junio de 2012

¿La vida es un cabaret?

Se cumplen cuarenta años de una película de las consideradas de “culto”: Cabaret. Y he de confesar que sin ser muy cinéfilo, me gustó, no tanto como para verla más de dos veces, pero lo suficiente como para recordar algunas de sus esperpénticas y estridentes escenas, bailes, música y letra, que podrían no dejar a nadie indiferente. También es cierto que su base literaria le da una impagable fuerza. 

En los tiempos que corren, que no creo que se parezcan a los que sirven de escenario al “film”, hay cosas que, sin embargo, me parecen comparables. Berlín de fondo sirve para ambientar la frivolidad de un mundo que no sabe muy bien qué está pasando. Un mundo donde el poder convierte a los que lo ejercen en terribles amos que olvidan su carácter de representatividad y que, por mucho que quieran, los eleva a tal nivel que se olvidan que son tan mortales como nosotros. Con una diferencia, eso sí, que ellos no sufren los recortes, las injusticias, la falta de vivienda o trabajo, el problema de no tener para llegar a fin de mes… y tantos otros compañeros de viaje que no tienen los políticos dado el estatus que disfrutan y que, no lo olvidemos, hacen posible los ciudadanos.

Quizá habría que meter en este saco a otros jerarcas de las diversas instituciones que venimos en llamar poderes fácticos y ahí que cada cual le ponga nombre o las incluya, según su propio criterio. Salvemos de ese saco a quiénes trabajan desde la honestidad y la responsabilidad que les pueda eximir, al menos en parte, de esa inclusión.

Pues bien, dicen que Cabaret es el mejor musical de la historia del Cine y quizá tengan razón. Hoy, usar como excusa esta vieja cinta y la novela que le da vida, me sirve para seguir pensando que la independencia es una forma de libertad, aunque acarree sus problemas. Y que esa independencia no impide sentirse cercano a unas u otras cuestiones, ni nos obliga a mirar para otro lado, sino a dar la cara cuando ha lugar y actuar cuando lo que uno piensa se convierte en exigencia de honestidad y coherencia.

Al final, después de todo lo que tenemos que soportar a diario, y con tantos temas que dan para hablar, el problema, tristemente, no son las personas o los pueblos y sus padecimientos, sino aquellas instituciones que, desde sus pedestales, solo defienden lo que les permite seguir en ellos: el DINERO.

Ojalá pronto podamos decir como Isherwood, Adiós a Berlín. Y no tengamos que seguir en ese Cabaret que nos aleje de la realidad.

Ahora si quieren, usen este enlace y escuchen esa famosa melodía que forma parte de la película que habla “sobre las miserias e impulsos de la condición humana y las alarmas históricas que deben afrontar los personajes”. 

http://youtu.be/rkRIbUT6u7Q

viernes, 18 de mayo de 2012

Un museo "amateur"

Este 18 de mayo se celebra el día internacional de los Museos, bajo el lema "Nuevos retos, nuevas inspiraciones". En nuestra ciudad, hoy por hoy, el único Museo con que contamos es el Museo Aguilar y Eslava. Un museo que, como tal, cumplirá cinco años el próximo noviembre y que sigue apostando por ampliar sus contenidos y por ofrecer una singular, variada y quizá compleja colección de colecciones, donde el arte, los documentos, los libros, la enseñanza se unen a los recuerdos y las sensaciones que atesoran muchos de los que fueron colegiales y alumnos del Real Colegio e Instituto y a las experiencias que sienten los visitantes que conocen estos espacios por primera vez.

Desde la iniciativa de la Fundación Aguilar y Eslava, el Museo se ha convertido en una de las dedicaciones que  más apasiona a quienes estamos inmersos en el trabajo de esta centenaria institución que apuesta por la Educación y la Cultura como valores imperecederos y motores de desarrollo y progreso de la sociedad. 

Es un Museo que, con toda la carga de profesionalidad y preparación que tiene, me atrevería a calificar de "amateur": porque su razón de ser, entre otras, es la motivación de quienes trabajamos para que fuera y siga siendo una importante realidad. El nivel alcanzado responde, sobre todo, a la apuesta decidida de la Fundación que lo ha hecho posible y especialmente a la voluntad y dedicación de sus componentes y cuántas personas se han ido sumando al proyecto y lo hacen vitalista, dinámico y abierto a la sociedad en general. 

En este 18 de mayo, los nuevos retos del Museo Aguilar y Eslava están puestos en una futura ampliación sobre el Geoparque Sierras Subbéticas y en la finalización del que, como exposición independiente, se ha dado en llamar Museo de la Pasión. Las nuevas inspiraciones siguen creciendo día a día y se van materializando a medida que las circunstancias lo permiten. 

Además, la sala de exposiciones temporales, continúa ofreciendo una variada temática que justifica plenamente la vocación con la que nació y que, en esta ocasión nos ofrece una singular muestra de diccionarios del fondo bibliográfico de la Biblioteca Aguilar y Eslava, otra de las joyas que la Fundación conserva y que, en estos días, ha visto concluida una primera fase del taller que ha realizado la catalogación de los cerca de cinco mil volúmenes que conforman el fondo histórico de la misma. La presentación de un libro sobre la depuración de enseñantes completa las actividades de este 18 de mayo. 

Así que ¡feliz día de los Museos! y que los esfuerzos que se están realizando desde la Fundación, se vean recompensados con las miles de visitas que cada año aumentan y que dan sentido a esta singular realidad que supone el Museo AGUILAR Y ESLAVA de Cabra. 

martes, 8 de mayo de 2012

¿Por qué le llaman bancos cuando quieren decir cajas?


Hace unos años que Goleman difundió mucho de lo que se sabía sobre la inteligencia emocional. Ahora que nos habíamos acostumbrado a reconocerla (quizá no a usarla), nos encontramos lo que viene en llamarse inteligencia ejecutiva. No solo de conocimientos vive el cerebro, y la cuestión podría ser si, además de lo que conocemos y con lo que nos mandan las pasiones y emociones, sabemos ejecutar todo lo tenemos ahí metido o lo que vamos adquiriendo.
 
Pues bien, con esas estaba oyendo en RNE a Marina (que no es santo de mi devoción, pero en algunas cuestiones no me disgusta), sobre su nuevo libro en el que recoge tesis sobre la inteligencia ejecutiva, ya planteadas desde hace tiempo por Justin Menkes, sistematizándolas en un manual de fácil manejo y hasta donde dicen quienes han hablado de él, digerible. 

Pero he aquí que en medio de la escucha radiofónica que me permite el rato de ir y venir a Córdoba, y una vez superada la duda razonable de ¿dónde están los intelectuales en esta crisis?, sin querer pararme en los pormenores de la economía y las finanzas que tanto mal nos provocan; nos damos de bruces con la cuestión de Bankia y su entramado político-financiero, cuyos entresijos quizá nunca descubramos.

No acierto a comprender por qué, ahora que la antigua Caja Madrid y algunos de sus socios en Bankia vuelven a necesitar ayudas públicas, dimite el Sr. Rato. Unos dicen que no lo dejan hacer lo que quiere o que está a disgusto con lo que manda el Gobierno; otros que dejaría de ganar 2,3 millones de euros al año para cobrar apenas unos "míseros" 600.000. En cualquier caso, parece cierto que su cargo tenía blindado un cobro de casi 3 millones de euros si se iba o lo echaban, con lo cual no se va precisamente de vacío. 


Claro que esas cifras parecen poco con los casi DIEZ MIL MILLONES DE EUROS que dicen que va a necesitar este banco que antes era caja.
 
Hago cuentas mentalmente y llego a la quizá torpe conclusión, la que me da la inteligencia que intento usar mezclada (cognitiva, emocional, ejecutiva...), de que si son 10.000 millones de euros lo que va a recibir la entidad presidida hasta ahora por el eminente político del PP, Rodrigo Rato, esa cifra me suena... ¡Ah, sí!, - y entonces caigo- : es la misma cantidad que el Gobierno de España ha dicho que va a quitarle a la Sanidad y a la Educación para ir cuadrando los ajustes. ¿Será una casualidad?
 
Y sigo haciendo cuentas. 



Que hay que reformar el sistema financiero es algo ineludible. Ya lo sabían los banqueros españoles cuando hicieron sus deberes hace algunos años y fueron fusionando (no sin esfuerzos por parte de las plantillas) los bancos Hispano, Central y Santander por un lado y Bilbao, Vizcaya y Argentaria por otro; y ya se habían hecho algunas fusiones más. Pero no lo sabían, o parecían no saberlo, los presidentes y consejeros de las cajas, no olvidemos que eran y son políticos metidos a "cajeros", que seguían manteniendo sus cajas -muchas-, con sus prebendas -más aún-. 

Y ahora, cuando se habla del sistema financiero, con todos los matices que haya que poner y con las opiniones que hayan de emitirse; creo que no se hace con propiedad pues los bancos (los que han sido siempre bancos) nos gusten más o menos, han hecho sus tareas y siguen en la brecha ofreciendo algo de crédito -me consta por cuestiones profesionales-. Sin embargo, las Cajas, esas que ahora quieren o tienen que ser bancos y necesitan de inyecciones millonarias en las que sus pésimos gestores se van de rositas, cargaditos de millones; esas entidades que se han cargado la filosofía que inspiró su nacimiento; esas, no sólo no han cumplido ni lo han hecho bien sino que, para colmo, nos cuestan a todos el dinero que los gobiernos, en sus medidas de ajuste, quitan a los ciudadanos y quizá a los autónomos y pequeñas empresas.

Por eso creo que, además de un análisis más profundo sobre el particular, sería oportuno hablar de las Cajas, esas que se han cargado los políticos de turno que han estado detrás y delante de sus órganos de gobierno, en vez de Bancos cuando se dicen que se están llevando el crédito o el dinero público para sanearse, pues hasta donde yo sé han sido Cajas las que lo han recibido y apenas si hay un Banco que haya percibido dinero público. 


Y sigo haciendo cuentas y vuelvo a pensar, que además, ya va siendo hora de dejar de hablar sólo de austeridad y ofrecer expectativas y propuestas para el crecimiento. 


Cambio de dial y me alegro que exista Radio Clásica, menos mal. Y de vuelta para Cabra, con esa espléndida vista de las Sierras Subbéticas que nos permite la Campiña, destaca el Picacho de nuestra Sierra. Y entonces sí que la mente se deja llevar por la inteligencia emocional que prepara, dicen, la ejecutiva. 

sábado, 14 de abril de 2012

¡Peligro!: sobredosis

Berlín. 11 de abril de 2012. Un comentario salta a los teletipos: El Premio Nobel de Economía 2001, el economista estadounidense Joseph Stiglitz, advierte contra lo que denomina una "sobredosis de ahorro" en Europa y asegura que las democracias "sólo pueden soportar una limitada medida de recortes. Los políticos tienen que darse cuenta de que ese camino es incorrecto. Una sobredosis de ahorro empeora la situación".

Nueva York. 12 de abril de 2012. Una editorial del New York Times llama "Una sobredosis de dolor" a todo lo que acontece en nuestro país. En su opinión, la austeridad, la “cura prescrita” por Merkel para todo, no está funcionando en ninguna parte. Así, remarca que, después de semanas de calma engañosa y a pesar de las inyecciones de liquidez del Banco Central Europeo (BCE), los países han vuelto a la recesión, el paro está subiendo y las previsiones de déficit están empeorando.

Si les soy sincero, creo que comparto de alguna forma esos planteamientos. Si los que pueden ahorrar, sólo ahorran y no gastan, ¿qué será de los que esperan vender sus productos?. Si nadie consume, ni compra, ni invierte y solo ahorra, ¿qué pasará con nuestro emprendedores, comercios y otros negocios de los autónomos y pymes?. Y además, si el gasto público se reduce, y se reduce, y se reduce... al final ¿qué o quién va a mover la economía?. Y no nos olvidemos del Turismo, que es una de nuestras primeras industrias.

Quizá haya razones para pensar que las cosas se pueden hacer de otra manera y que sobre todo, una vez más, hay que generar confianza, menos miedo, no amenazar (como vengan otros a hacer el presupuesto, os váis a enterar....) y además ajustar los recortes y potenciar, de alguna forma, un consumo razonable y equilibrado.

Y otra cosa: me ha sorprendido, de manera muy poco grata, que en estos días haya habido tanta declaración para limitar el estado de las autonomías y sus marcos competenciales, en vez de plantear razones para que el gasto sea adecuado. Y además, ahora que recuerdo ¿ya no habla nadie de lo que supondría de ahorro por suprimir ese ente decimonónico y anticuado que son las diputaciones?.

Les dejos estos enlaces:

http://www.expansion.com/2012/04/11/economia/1334134738.html?a=3b0ec98442bd89b11495f60da8e9f5f2&t=1334428205

http://www.nytimes.com/2012/04/13/opinion/an-overdose-of-pain-for-spain.html?_r=3&hp

martes, 3 de abril de 2012

Un meteorólogo de lujo

Decía en un artículo el año pasado que nada puede hacerse contra la lluvia en Semana Santa. Y lo reitero este 2012.

Hoy con los avances en la tecnología para los pronósticos del tiempo, las cosas son más fáciles para saber qué puede pasar, pero también está claro que ese conocimiento previo que luego se confirma, hace más arriesgado tomar algunas decisiones.

Hace unos años, se hacían pronósticos antes de Semana Santa y ya está. Luego, una vez que habíamos vistos los “soles” o los paraguas pegados en los mapas que ofrecía la tele, se organizaba todo y luego pensábamos: “que sea lo que Dios quiera”.

Ahora nos dicen va a llover a esta hora, con un margen de error casi inexistente, y comprobamos cómo se cumple. Y nos dejamos llevar por la buena manera de hacer de nuestro hombre del tiempo, ese meteorólogo de lujo que tenemos en Cabra y que se llama Juan Ramón Pérez Valenzuela. Cofrade, ambientalista, meteorólogo y muy buena gente. Y lo demuestra estando, por amor al arte, al pie de cañón y siempre dispuesto a atender a cuántos lo llaman para preguntarle.

Lo dicho, el tiempo no depende de nosotros, y mucho menos de lo que nos diga Juanra, aunque su palabra es respetada y hasta ahora, tiene un grado de cumplimiento que deja poco resquicio a la duda. Así que hoy el homenaje que ya ha recibido por parte de las cofradías, se convierte en nuevo agradecimiento que merecidamente ha de recibir nuestro buen amigo Juan Ramón.

Pero aún así, el tiempo en Primavera es como es y en este Martes Santo egabrense, que acaba sin que la cofradía de la Sentencia y la Paz pueda realizar su estación de penitencia, en un gesto de responsabilidad; me lleva a pensar, en general, que si estas lluvias que varios años nos han dejado sin completar la Semana Santa en no pocos lugares, podrían ser un gesto con el que el cielo nos quiere decir algo y nosotros no nos enteramos.

jueves, 22 de marzo de 2012

El patrimonio de las Cofradías

A menudo solemos decir que, del patrimonio de las Cofradías, lo más valioso es el grupo humano que, llevado por la fe y por la religiosidad, las mantiene a lo largo de los siglos. Ese grupo de hombres y mujeres, de jóvenes y no tan jóvenes, que se esfuerza y trabaja para hacer posible la realidad de la que luego todos disfrutamos en la Semana Santa y que a lo largo del año, con sus más y con sus menos, hace posible esa especie de ensueño que mueve y conmueve a toda la Ciudad.

Pero hay también un patrimonio valioso, unas veces más sencillo, otras muy elaborado, que constituye un tesoro escondido que se exhibe durante la Semana Santa o en las ocasiones en las que el culto que se tributa a los titulares de las cofradías lo requiere.

Un patrimonio que disfrutamos y disfrutan cuántas personas presencian las procesiones en la calle. Un patrimonio hecho a base de duros trabajos en los que, también hay que reconocerlo, colaboran no pocas personas y que engrandece nuestro catálogo histórico –artístico. Un patrimonio que mantiene trabajos y mano de obra en talleres familiares y profesionales que a lo largo de los años se mantiene gracias a los encargos de las cofradías.

Un patrimonio que, en ocasiones, es objeto de los amigos de lo ajeno, los desaprensivos más desalmados, los intransigentes que nada de esto parecen reconocer. Y que atacan desde la indefensión o la confianza que los cofrades ponen en lo que consideran que es de todo el pueblo y que se ha conseguido gracias al esfuerzo de muchos.

Lo ocurrido en el paso del Descendimiento pone de manifiesto que hay quiénes parecen no respetar el patrimonio de las cofradías y nos sitúa en la tesitura de saber porqué se hace ese daño y con qué fin. Pero lamentablemente la respuesta la tiene quién no la da.

Cuando este próximo Viernes Santo veamos la procesión del Descendimiento en las calles, veremos su paso mutilado, en parte carbonizado, con la pérdida de un valor material y sobre todo sentimental, pensaremos que el trabajo realizado siempre es poco con el que nos espera más adelante. Pero sobre todo que, en nuestras cofradías, el mayor patrimonio, el tesoro más valioso, es el que conforma un grupo humano de cofrades que trabajan para mantener viva la Hermandad y todo lo que supone.

Un grupo humano como el de los cofrades del Descendimiento, que tendrán que hacer un nuevo esfuerzo para el patrimonio material pero sabiendo que hay mucho patrimonio humano y que ese, es el más valioso.

¡Ánimo, que la gente que conoce Arimatea sabe bien de qué estoy hablando!

sábado, 17 de marzo de 2012

Laetare

¡Alegraos!.

Es la traducción de esa palabra latina que da nombre al IV Domingo de Cuaresma. Y en esta ocasión, a pesar de las circunstancias políticas, económicas, financieras y sociales, creo no está de más alegrarse.

En mi caso por varios motivos. Uno personal, este año cumplimos 50 años un buen puñado de amigos y amigas del instituto y lo vamos a celebrar juntos. Ya es motivo de alegría y más aún, compartirlo con ellos. En el recuerdo quedan los que se fueron antes de llegar hasta hoy más, un recuerdo al fin y al cabo, es una manera de tenerlos presentes. Y lo están.

Otro motivo de mi alegría de hoy está relacionado con mi cofradía del Huerto, que también está de efemérides en este 2012 y que centra en el acto Los Sonidos de la Semana Santa una parte de la experiencia sensorial que supone esta conmemoración. Muchas otras cosas hay alrededor de los aniversarios de la hermandad y son motivo, insisto, para alegrarse y compartirlo.

Además estamos de 100 cumpleaños en La Opinión de Cabra y con la nueva versión de la web, conmemoramos el primer número salido un 17 de marzo de 1912. Qué buen trabajo han hecho los responsables de diseño e informática en su tarea. Y en la memoria, los sonidos de Maestro Tejera en El Jardinito y también la gratitud hacia quiénes hacen y han hecho posible este proyecto de información local.

Por último, no quiero dejar de estar alegre en este sábado porque ya se acerca la Semana Santa y nos lo dice este "Laetare" que anticipa la llegada del Domingo de Ramos, con el pregón nuestro también amigo José Antonio Martín.

Hay que estar alegres por la responsabilidad que tenemos en unos días, cuando tengan lugar elecciones que han de hacer hablar al pueblo andaluz y como suele decirse esa es la fiesta de la Democracia y hay que demostrarlo votando. Y porque son a pocos días del Bicentenario de la primera Constitución española, la de las Cortes de Cádiz, esa vitoreada y atlántica "Pepa" que comenzó la trayectoria constitucionalista hispánica.

Sin embargo, no puedo dejar de tener esa especie de rabieta que me llevará a participar en la huelga general del 29 de marzo. Razones no faltan, y de peso. O al menos a mí, como a un buen número de ciudadanos eso nos parece. Ojalá tuviera que alegrarme de no ir porque el Gobierno cambiara la pésima reforma laboral que ha planteado y que rompe muchos años de derechos conseguidos por los trabajadores de este pais.

Pero ese cambio, de momento, parece que no será motivo de alegría. Así que me quedo con los otros y los compartiré para que sean aún más dichosos si cabe.

¡Ah!, y disfruten de las vistas que ofrece este lugar privilegiado para vivir que es Cabra.