Radio Atalaya FM 107.3

domingo, 1 de julio de 2012

Recuerdos, memoria, olvido.

Estaba releyendo algunos capítulos de un libro El cerebro nos engaña, de Francisco J. Rubia (Temas de Hoy, 2007), en él nos podemos acercar, con cierta facilidad, a cuestiones sobre la mente, los fantasmas del cerebro, la evolución de sus funciones, la importancia del lenguaje y sobre todo la forma de trabajar de los dos hemisferios del cerebro y sus consecuencias. Al hemisferio derecho debemos la creatividad artística y todas sus manifestaciones, rompiendo así el carácter dominante de la otra parte, y haciendo que aparezca una visión distinta a la meramente lógica. Hay también una parte que me interesaba recordar y que se relaciona precisamente con la memoria, de la que sus estudiosos dicen que "no hay nada tan frágil, y a veces tan engañoso". Y sobre el recuerdo dice el autor del libro en cuestión que es más el efecto que han producido en nosotros (en nuestro cerebro) los sucesos diarios, su sentido o las emociones que nos hacen sentir; que la realidad tal y como es

Así estaban las cosas y me encontré con otro libro, también sobre la memoria, de Luis Rojas Marcos,  Eres tu memoria (Espasa-Círculo, 2011), en el que plantea, entre otros interesantes aspectos, que lo normal en la historia de la Humanidad es olvidar y que recordar es la excepción. La expresión "borrón y cuenta nueva", es una especie de axioma que confirma esa regla del olvido. Y a renglón seguido se habla de la "amenaza de la memoria pública indeleble" que supone la web, las redes sociales, la memoria artificial que nosotros mismos vamos almacenando y creando para compartir con nuestros amigos "virtuales". Una memoria que finalmente, a través de blogs, perfiles o sitios, es accesible globalmente y se convierte en "información pública permanente". De ahí que podíamos concluir que en la memoria de la red, no hay sitio para el olvido

Enlacé ambos planteamientos. Si en el pensamiento interno resulta que la memoria o el recuerdo son procesos que realiza el cerebro y nos dejan lo que sus funciones determinen; y en la realidad virtual o en el pensamiento externo, queda lo que nosotros queremos dejar y con los comentarios que apuntamos movidos por las razones que sean; al final ¿donde y cómo queda el olvido?.

Recibí una primera respuesta al re-encontrame con instantáneas que, a modo de libro y con músicas muy especiales para mí, me regalaban Encarni y sus cómplices, - nuestros "locos bajitos" -, dándome una nueva satisfacción y trayendo a mi memoria emociones infinitas con amigos, familia, lugares. Y además me daban una nueva sorpresa llena de aventuras, inimaginables para mí. Aquí, -pensé con gran alegría - no hay sitio para el olvido

Y luego, también sin esperarlo, la red me dio una respuesta, quizá definitiva. Con arte de por medio y con la sutileza de quiénes han captado imágenes para el recuerdo, me envió un correo mi estimado Antonio Suárez, con un enlace realmente atractivo para un blog que ya he comenzado a seguir: De ruinas y cristales. Visitando lugares donde habita el olvido. Y quise comprender al ver las fotos de Marga y Antonio de Egipto, que el olvido habita lo mismo cerca que lejos, en lugares que por cotidianos pueden pasarnos inadvertidos. 

Y surgieron las respuestas, al tiempo que veía esas sugerentes fotos, escuchando la canción de Sabina con ese título. Luego, releí el poema de Cernuda y ví esos lugares "Allá, allá lejos; / donde habite el olvido". Leí, finalmente, la rima de Bécquer y sobrevolé, rápidamente, el páramo que esconde. Caí en la cuenta que sí hay muchos lugares donde habita el olvido, que están en las personas que sufren el Alzheimer; ahí es donde cobra su más cara factura y no hay otro remedio que el acompañamiento, la paciencia, el cariño y la cercanía, ... hasta donde se pueda.

Y así, entre cantares, fotografías, lectura y memoria, vislumbré con claridad donde habita el olvido y me alegré al ver que, en estos días, he hecho de la excepción norma y con los más cercanos -mis imprescindibles-, he llenado de recuerdos mis alforjas.

Blog De ruinas y cristales. Visitando lugares donde habita el olvido.




3 comentarios:

MJ Carmona dijo...

Espero que nos veamos pronto (quizás el día 20 si estás por ahí) porque tengo que darte una cosilla más para tu alforja.
Un abrazo.

@anrajimo dijo...

Jeje.. qué bien!!!! te llamaré

guzmanmoral dijo...

Como dice Serrat "los recuerdos tienen
un perfume frágil que les acompaña
por toda la vida". Sentidas reflexiones, un abrazo amigo.