Radio Atalaya FM 107.3

domingo, 30 de diciembre de 2012

El cartero que se convirtió en carta


Los carteros y las carteras son mensajeros de noticias, unas tristes, otras alegres. Llevan en sus sacas noticias, libros, periódicos, mensajes, publicidad... se encargan de intermediar en la comunicación escrita entre la gente de todo el mundo.

Antes que se expandiera la red de redes como medio global e inmediato de comunicación personal, los carteros llevaban las cartas o las postales en las que las personas se comunicaban. Una de las costumbres que se mantiene es la de enviar postales de Navidad o “crismas” que suelen agradar a los que las reciben. Y, lamentablemente, cada día son menos los que envían cartas, de forma que esa tradición epistolar que ha dado al mundo magníficas colecciones, entre las que cabe recordar a uno de los más prolíficos, Juan Valera, o a uno de los más antiguos, Pablo de Tarso; podría terminar perdiéndose.

Me gusta recibir cartas que no sean sólo información bancaria, publicidad, multas o convocatorias varias. Es cierto que hasta hace algún tiempo he mantenido la costumbre de enviarlas. Aunque confieso que cada vez me cuesta más y uso otros medios alternativos.

El hilo conductor de este comentario que escribo en la mañana del penúltimo día del año, no es otro que haber visto en el Museo Aguilar y Eslava la puesta en escena de la obra de títeres que da nombre a estas líneas por la compañía El Grillo. Era un cartero que quería ser carta, para poder viajar, llevar noticias, anunciar, comunicar. Y finalmente lo consiguió. Tal era su identificación con su trabajo que dejó de ser cartero y se convirtió en carta. Los niños y niñas que acudieron a contemplar la obra disfrutaron tanto como los mayores que también asistimos.

Se unen pues dos sensaciones, una la comentada por la obra de títeres vista en el Museo, una experiencia más que interesante; la otra, el recuerdo a ese Cartero Real que nos ha dejado físicamente hace apenas unos días. Durante muchos años, Antonio Montilla fue ese cariñoso cartero que acogía a los niños y a las niñas, también a los mayores, recogiendo sus cartas llenas de peticiones y deseos, algunas realmente entrañables y solidarias, tratadas por igual con el mismo cariño y llenas de la ilusión que marca estos días previos a la Cabalgata de los Reyes Magos.

Varios amigos que son carteros, siguen animándonos a que enviemos cartas, postales, “crismas”. Y entre ellos hay un cartero especial que siempre está dispuesto a recibir todo lo que queramos pedir. Es el Cartero Real que muy pronto recibirá las de los pequeños egabrenses.

Este año, Antonio Montilla, el Cartero Real que acogió en sus brazos los deseos de tantos niños y niñas de Cabra, se ha convertido en carta y se ha marchado a seguir llevando, desde otra dimensión, la ilusión y la esperanza de los que, a pesar de los años, seguimos siendo niños y esperamos con impaciencia la llegada de los Reyes. 

2 comentarios:

MJ Carmona dijo...

Antonio Montilla ya estará con su amigo Paco. Bonitos eran los dos juntos. Me he enterado de su partida leyéndote y quiero mandar un abrazo muy fuerte a su familia. Pero quizás lo hagamos a la manera tradicional y también al hilo de tu escrito de hoy y usemos pluma, papel, sobre y sello. Un abrazo.

fundacion aguilar y eslava dijo...

Entrañable recuerdo para un personaje querido por todos. Un abrazo a la familia y gracias amigo Antonio Ramón por tu sensible reconocimiento...