Radio Atalaya FM 107.3

martes, 1 de julio de 2008

LA CESTA DE LA COMPRA


No hace falta ir al mercado para comprobar que cada día está todo más caro. Por si no lo sabíamos o no nos habíamos dado cuenta, todos los indicadores nos lo aclaran y la prensa se encarga de recordarlo.

Lo peor no es que sube casi todo, sino que lo más está subiendo, además del Euribor para las hipotecas, es el precio de los más imprescindibles elementos de nuestra cesta de la compra. Y según apuntan las informaciones que se nos ofrecen y las llamadas de atención de las asociaciones de usuarios y consumidores, el problema estriba en que en origen los precios siguen casi iguales. Ésto quiere decir que el hortelano, el agricultor, el ganadero o el pescador cobran lo mismo que hace años. En el caso de los distribuidores de la leche, se dice que cobran lo mismo que hace veinte años y de los escasos céntimos de euro que perciben por el litro de leche se llega en el mercado a una cifra considerablemente superior.

La conclusión es que son los intermediarios quiénes se llevan la ganancia y al final, los productores no ganan más y los consumidores tienen que pagar mucho más. La cadena por tanto no funciona bien y sólo quiénes están en medio se benefician realmente de estas subidas que perjudican a los consumidores finales y no benefician a los productores en origen.

Al final tendremos que volver, al menos donde se pueda, a comprar en los llanetes de las huertas o en las vaquerías familiares directamente a los productores. O comprar en la plaza de abastos a los que sabemos que venden sus productos casi recién cogidos de la tierra. Y cuando protesten los intermediarios por no ganar, entonces podrían ajustarse precios para que cobren más quiénes producen y paguemos menos quiénes consumimos. Y si no, habrá incluso que pensar en volver al trueque de las primeras sociedades.

Paciencia y prudencia serán las virtudes de estos tiempos de crisis que cada vez parecen agudizarse más. Esperemos que pasen pronto por el bien de todos. Y mientras, lo dicho, apretarse el cinturón que estamos en tiempos de "vacas flacas" aunque sean tiempos de "vaca-ciones".

No hay comentarios: