Me gustaron los discursos. Los de la oposición y los de los grupos del nuevo Gobierno. También el del Alcalde, Fernando Priego.
Me gustó ver, en sitios preferentes, a Ramón Narváez y a Maria Dolores Villatoro como ex-alcaldes y que fuera la anterior Alcaldesa quien rompiera los rumores de días anteriores, para entregar en un gesto cariñoso y emotivo, el bastón de Alcalde a Fernando. También antiguos compañeros de corporación, como Eva Ostos, Manolo Marín y otros más, aunque no pude verlos a todos ya que había mucha gente, dentro y fuera del salón de plenos.
Imponía ver el Gobierno con sus catorce concejales y concejalas, jóvenes, experimentados, con la frescura de los comienzos, preparados, con ganas. Ana Peña como presidenta de la mesa de edad junto al más jóven, el propio Fernando y al Secretario, prestaron también la solemnidad precisa al acto más importante de cuántos puedan tener lugar en nuestra Ciudad.
Luego vinieron los discursos.
Destaco en el de Manolo Carnerero, su honestidad, sinceridad y realismo. No en balde es el concejal con más experiencia de nuestro Ayuntamiento y ahora, tras cuatro años de co-gobierno, vuelve a la oposición. Como él mismo dijo, de los 24 años que lleva, 20 los pasó en la oposición. Dejó claro que volverá a ejercerla como lo ha venido haciendo en anteriores mandatos.
De Miguel Güeto me gustó esa referencia a la necesidad de trabajar juntos. Si para la campaña ha funcionado, ojalá que funcione también para los plenos y las propuestas. Me llamó la atención su referencia a volver a ser un partido de izquierdas, tras no haber sabido o podido transmitirlo a la ciudadanía. Aunque no lo dijo allí, en su carta de despedida como Delegado de Presidencia, decía que trabajará allí donde su partido le diga. ¿Será el sustituto de Mª Dolores Villatoro al frente del partido como ahora lo es en el Grupo municipal socialista?. Tiempo al tiempo.
De Javier Ariza habría que destacar su experiencia y solvencia que aportará, junto a sus compañeras y compañeros, al nuevo Gobierno municipal. Como él mismo dijo, la Cultura volverá a tener dedicación y será una de las áreas básicas del organigrama gubernativo. Pero también el Bienestar Social, la Educación, las Infraestructuras, las Fiestas. Su discurso, claro y preciso mostró apuntes básicos de lo que será el trabajo a desarrollar en esta nueva etapa.
Adolfo Molina, confirma, desde mi punto de vista, el gran papel que le toca desarrollar y que ha llevado a cabo para que el PP esté donde está. Su presentación como portavoz, mostró que estamos ante un político que sabe mucho de lo que dice y que quiere ponerlo en marcha haciéndolo. Dejó claras las líneas de su grupo y del Gobierno. Creo que su discurso es una muestra de lo mucho y bueno que nos podrá ofrecer en estos cuatro años. No le pierdan la pista. Y no solo desde su trabajo en el Ayuntamiento.
De Fernando Priego, nuestro Alcalde, diré que su discurso me pareció elaborado, brillante, completo, decidido y firme. Más o menos como los que ha venido haciendo en su papel de oposición. Pero ahora se le notaba la responsabilidad que asumía. No titubeó en ninguno de sus movimientos, se mostró seguro, decidido, contundente. Y convencido, ilusionado, capaz y con muchas ganas.
Al hablar de los medios de comunicación, mostró su respeto, destacó su talante, habló de su imparcialidad y mostró una postura que apunta a un cambio visible y palpable en relación con lo que hemos tenido hasta ahora. Me alegro y mucho, de esta nueva situación.
Para colmo de bienes, a pesar de la situación en la que se encuentran las arcas municipales, nos encontramos con una renovación muy importante en la composición del Ayuntamiento. Con gente joven, preparada, con ganas. Donde la experiencia se une a la ilusión. Donde la renovación se vislumbra hasta en la oposición. Tiempos nuevos en los que escuchar que se va a trabajar con austeridad y gestión, que los problemas son oportunidades, que se prefiere futuro frente a pasado, que hay que escoger el rumbo en lugar de seguir la corriente, que hay que apuntar alto y no ir a lo seguro y fácil; ya son una declaración de intenciones que ofrece muchas expectativas y que hace arrancar el mandato con unas miras de tal altura, que nos permiten atisbar un cambio real en el que una vez más, los votos han tenido la última palabra y las personas que nos van a gobernar están más que cualificadas, con proyectos serios, asequibles y realizables.
Desear suerte a quiénes han asumido el Gobierno municipal no es otra que decirles: ¡Adelante, ánimo! el pueblo os ha puesto donde estáis y estamos con vosotros. El trabajo es duro, la misión compleja, pero están claros los objetivos y se cuenta con baluartes de gran valía. Usando un símil evangélico: la mies es mucha y los obreros pocos. Y añadiría, pero suficientes y JASP.
Y como afirmaba Adolfo Molina al terminar su discurso, ahora toca ponerse a trabajar. Catorce concejales del perfil de los que componen el nuevo Gobierno, dan mucho juego y tienen cuatro años para demostrarlo.
Otro día, lo mismo el domingo que viene, diré algo de los manifestantes del movimiento de indignados del 15-M.
2 comentarios:
Mira, pae. Lo que cuentas da envidia. Sí, mucha envidia. Resulta que aquí, como sabes, también ha habido cambio. Pero nadie, me parece, podría relatarlo así. Porque aquí, desgraciadamente, se huele y se palpa la revancha. Da lástima pero es así. Quizás la culpa no la tengan sólo ellos, los revanchistas, sino en parte los que se van por portarse como se han portado. Pero da penilla, ¿verdad?
Transmites muy buenas vibraciones en tu post. Espero que esa ilusión que ahora tienes siga creciendo con el paso del tiempo. Lo cierto es que no conozco a vuestro alcalde pero he seguido muy de cerca la campaña de Cabra y sus vídeos me han parecido GENIALES(con mayúsculas)ya que transmitían esa misma ilusión, frescura y normalidad que reflejas en tu comentario. Enhorabuena a todos los egabrenses de un "priegúo". Abrzs.
Publicar un comentario