22 de marzo - Día octavo
Alegraos…
Escucho el tic tac del reloj de sobremesa en el silencio
que acompaña este domingo.
Llueve ligeramente y al
asomarme a la ventana noto que hace más fresco.
De pronto surgen con fuerza
algunos rayos de sol.
La calle está en calma.
Es primavera.
Membrillos en flor en la vega del río Salado, en Azores. E.G.R. |
Pasan los días. Los llevamos con preocupación o dudas, con algo de miedo, cumpliendo lo impuesto, con más multas de lo deseable. Mil historias habremos buscado y estamos compartiendo en las horas, minutos y segundos de estos días. Unas más alegres otras menos.
Este domingo se viste de rosa. Es una antigua costumbre
cuaresmal que cambia el morado para llamar la atención porque ya queda menos
para la Pascua. En esta cuaresma del confinamiento nos viene bien una imagen
así, en rosa, como los membrillos en flor, para que lo cotidiano se torne más liviano y sintamos que ya
queda menos para llegar al final de esta situación.
Hoy, además, podemos tomar en casa un buen pincho de
felicidad porque “darle la vuelta a la tortilla”, puede ser la mejor manera de
aprender a ver las cosas de otra manera. Pasarán estos días de confinamiento y habremos
aprendido que todo esto nos ha servido para pasar mejor el resto de nuestra
vida.
Mañana habrá que continuar con el confinamiento y seguir
encerrados con paciencia para superar la crisis del coronavirus. Es ocasión de
descubrir algo nuevo cada día y no caer en la rutina de unos días que se antojan
largos. El cansancio puede presentarse, pero vamos a plantarle cara dándole la
vuelta a la tortilla. Os dejo este enlace musical por si os apetece. A mi me gusta mucho
Dale la vuelta a la tortilla
Dale la vuelta a la tortilla
Todas las personas que día a día lo están dando todo por cuidar, atender,
vigilar, rezar, seguir ofreciéndonos lo imprescindible, informar, y un largo etcétera
merecen nuestra gratitud y nos dan la confianza para sentir alegría en este domingo
cuyo nombre – Laetare - viene de la antífona de la liturgia que se viste
de rosa en medio de estos cuarenta días.
Y como si fuera un desierto que nos parece inmenso y difícil de recorrer, esta travesía, si no desfallecemos, solo será un recuerdo.
Y como si fuera un desierto que nos parece inmenso y difícil de recorrer, esta travesía, si no desfallecemos, solo será un recuerdo.
Una cita
El muchacho entendió lo que el camellero quería
decir, aun sin haber pisado nunca antes un desierto. Cada vez que miraba el mar
o el fuego era capaz de quedarse horas callado, sin pensar en nada, sumergido
en la inmensidad y la fuerza de los elementos. “Aprendí con las ovejas y
aprendí con los cristales – pensó - puedo aprender también con el desierto.
Él
me parece más viejo y más sabio”.
Paulo Coelho
El Alquimista
Planeta / Espasa
2004
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